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Terapia Familiar Crítica. Cambios Modestos, Grandes Revoluciones

Autora: Ana Navarro Flor / Fotografías: Federico Corona

El Prof. Raúl Medina comienza el seminario expresando que Latinoamérica no puede ser definida en una sola frase, porque está constituida por un mosaico discursivo cultural diverso, y algunos contradictorios entre ellos.

México, de donde él proviene, como nación, presenta el mismo panorama, compuesto por una diversidad de culturas que expresan formas de vida peculiares. En MÉXICO, asegura el Prof. Medina, existe una doble moral por catolicismo mal entendido, donde hay cero tolerancia a las diferencias y existencia de discursos contradictorios.

El resultado es un escenario desolador donde las políticas no ayudan. Actualmente, la psicología del mexicano es la siguiente: se ven como víctimas de su suerte. Su misión en la vida es sufrimiento y sacrificio. (Díaz- Guerrero. 2008).

El trabajo que realiza el Prof. Medina no es desde afuera a dentro. Sino a la inversa. Con la historia de la vida de la persona y su ampliación se va a hacia a fuera.

Uno de los marcos organizados más común es el imaginario, prosigue el Prof. Medina. Se construyen objetos o fenómenos que no poseen una existencia “real”, que solamente subsisten en las prácticas sociales. Estos marcos suscitan lo imaginario, a menudo originan objetos imposibles que no poseen una existencia real fuera de dichos marcos organizados, solo subsisten “en” las prácticas sociales de la gente. Aunque tienen un poder enorme en la conformación del comportamiento individual, familiar o comunitario.

Algunos ejemplos de realidades construidas desde lo imaginario:

Creaciones culturales: (la muerte).
Dispositivos institucionales del estado (matrimonio, familia).
Mecanismos económicos de producción (neoliberalismo).
Organizaciones de FE (religiones).

“Cada REALIDAD se conoce desde los MARCOS SOCIALES ORGANIZADOS que la constituyen. No son VERDADES UNIVERSALES INDEPENDIENTES”

Ejemplos de IMAGINARIOS mexicanos:
Día de los muertos.
La familia machista-mexicana.

El Prof. Medina resalta que el paradigma sistémico no sólo explica la realidad de manera global, sino que también ha generado un sinnúmero de intervenciones y que bajo esta posición las intervenciones son tomadas como técnicas y métodos universales o globales. Aquí es cuando el riesgo se vuelve mayor.

En cambio, el Prof. Medina trabaja desde la posición relativista / local, lo cual enriquece a lo universal, después de que el paradigma sistémico nos hace ver y tratar la realidad de una determinada manera y el modelo sistémico como una metáfora guía.

“Lo local enriquece lo universal”

¿Por qué aparece la Terapia Familiar Crítica?

Porque no hay ninguna ayuda, ni protección.

Y es una posición crítica porque es:

  • Expresión verbal sobre un problema puntual.
  • Acto social que comunica una inconformidad.
  • De naturaleza emocional (alto nivel de implicación personal)
  • Epistemológico: porque asume una reflexión personal.
  • Pragmático.
  • Propone al TERAPEUTA como actor inteligente.

Los Fundamentos de la TERAPIA FAMILIAR CRITICA son el fundamento epistemológico, emocional, cultural, histórico, político y ético.

El objetivo de la terapia familiar crítica, tal y como el Prof. Medina recoge en su libro “Cambios Modestos, Grandes Revoluciones” es resolver el problema que aqueja a las personas o familias (rompiendo las pautas relacionales circulares o diluyendo el discurso dominante); devolver la esperanza mediante la posibilidad de que se visualicen como actores con recursos capaces de construir escenarios relacionales más saludables. Este “empoderamiento” va ligado a establecer resistencias inteligentes, es decir, actuar con una gran sensibilidad social que le conduzca a negociar y llegar a consensos más saludables. Una resistencia inteligente, a su vez, se articula para establecer una consciencia contextual que permita ver que los problemas individuales están vinculados a sus diversos escenarios donde participan: familia, trabajo, barrio y comunidad. El soporte lo encontramos en la diversidad de creencias y valores culturales que comparte una familia o persona, sobre todo aquellos que invitan a ser más activos en la construcción de su propia vida.
Terapeutas Expertos en Posición de no Saber: el Diálogo Terapéutico en base a las preguntas “estúpidas”.

Para el Prof. Medina, las preguntas estúpidas, permiten que el terapeuta detente la destreza de tener una posición de ignorancia y curiosidad, con el fin de ampliar la conversación. Y además, permiten navegar en el discurso tácito, entrar al mundo de los marcos sociales organizados que no se explicitan pero se practican y le dan vida al síntoma. En resumen las preguntas estúpidas van dirigidas a navegar en torno a la identidad cultural y personal de la familia y sus miembros en relación al síntoma.

Para el ejemplo de jóvenes de 12 a 14 años con problemas de anorexia y bulimia, el Prof. Medina propone una metodología de intervención enfocada en resolver los juegos relacionales de las familias que interfieren en los procesos de diferenciación y autonomía de los jóvenes, mediante el uso de la resistencia como recurso terapéutico, la cual conduce al adolescente a posesionarse como persona activa en la configuración de su propia identidad.

La adolescencia es la etapa psicocultural especial, en el sentido de que puede ser muy corta o larga temporalmente. Esto depende de los grados de responsabilidad que enfrenta el niño. En este sentido la adolescencia es un campo empírico psicosocial por excelencia donde es posible estimular la expansión de la conciencia e invocar a la persona como actor con resultados observables y medibles en corto plazo, mediante la terapia familiar critica. La conciencia, permite que la conducta tenga ciertos grados de intencionalidad, con sentido relacional capaz de incidir en las personas que la rodean.

Invocar a la persona como actor se traduce en términos pragmáticos en una constante negociación con los otros sobre lo que somos, sentimos, hacemos o dejamos de hacer. Poniendo en juego siempre nuestra propia identidad. Proponemos, desde esta perspectiva, invocar al adolescente como actor y no como Sujeto rehén de su pasado, circunstancias, biología, cultura o enredos familiares.

El sol del terapeuta es que los miembros de la familia exploren sus propios recursos y empoderen sus acciones bajo una posición siempre responsable y sensible desde el punto de vista emocional.

En esta etapa, afirma el Prof. Medina, es fundamental que los terapeutas tengan cuidado de no reproducir una relación de poder y control, similar a la de sus pares con ellos y establecer una alianza terapéutica con el joven, al hacer visible el juego relacional de poder y control que ejercen sobre él o ella. Hacerle ver que tiene toda la razón de resistirse.

El Prof. Raúl Medina encuentra en los jóvenes la resistencia como una estrategia natural para negociar su identidad con otros. Él usa esa resistencia como un recurso terapéutico. Él, además, distingue entre la resistencia pasiva (síntomas) y la resistencia activa (un adolescente que utiliza estrategias de un joven adulto para defender su identidad poniendo límites inteligentes a los padres).

El trabajo político en psicoterapia es fundamental, no para ser más pesimistas, criticones o incluso pretender generar un cambio macrosocial utópico, sino para que la persona tome una posición más activa ante los contextos inmediatos donde interactúa cotidianamente, como su familia, barrio, trabajo, escuela o amigos, con el fin de activarlas como redes de soporte, protección y cuidado mutuo.

Raúl Medina 2

CASO JUAN Y LUISA
DE LA CELOTIPIA A LA IGUANA, DE LO GLOBAL A LO LOCAL

Con este caso, el Prof. Medina nos permite identificar el uso de modelos o metáforas culturales para la externalización del problema. El objetivo de la externalización es separar el problema, el relato dominante (por ejemplo depresión) de su propia identidad y sus relaciones. Para ello utiliza metáforas cotidianas para renombrar el problema, (por ejemplo, monstruo nocturno), y referirse a él como algo separado y fuera de su identidad, como un monstruo que lo ataca e interfiere en su persona y relaciones en ciertas ocasiones sociales, las cuales se exploran con detalle.

Vienen a Terapia por un problema de celos de Juan, son derivados de otros pacientes. Juan dice que los celos no lo dejan vivir y que están interfiriendo en su relación con su esposa, su familia y su trabajo. Luisa dice que es insoportable vivir así y que ha sido sugerencia suya venir a terapia o separarse.

Transcripción de la exploración del problema:

Terapeuta: ¿Cuándo comenzaron sus celos, fue con alguna persona en particular, en dónde, cómo fue? Etc.
Juan: la primera vez que sentí celos fue hace 7 años, aunque hace 2 años que son incontrolables. Vivíamos en la casa de mi mamá. Luisa estaba embarazada de mi primera niña.
T: ¿los celos estaban relacionados con alguna persona que veía su esposa?
J: sí, con el esposo de mi mamá.
Luisa: el esposo de su mamá es su tío.
T: ¿Cómo es esto?
J: mis papás se separaron cuando yo tenía 10 años. Y mi mamá se casó con el hermano de mi mamá.
T: explícame esto.
J: el primer novio de mi mamá fue mi tío, pero mi tío emigró hacia Estados Unidos a trabajar. Mi papá se enamoró de mi mamá y se casaron, tuvieron 4 hijos, yo soy el mayor. Mi tío regresó cuando yo tenía 8 años, a partir de ahí mi papá empezó a tomar y a golpear a mi mamá, mi mamá no aguantó esto y se divorciaron. Yo creía que esa era la razón del divorcio, e incluso comprendía muy bien a mi mamá. Aunque mi padre me dijo que algún día me explicaría el porqué de su alcoholismo y desamor con mi madre.
J: nos fuimos a vivir con mi abuelita, la mamá de mi mamá. Vivíamos ahí 2 años, creo que fueron los años más felices de mi vida a pesar de que mi mamá trabajaba, mi abuela era muy cariñosa y cuidadosa con nosotros. Después de 2 años, mi mamá nos comunicó que nos cambiaríamos de casa, yo no entendía, le pregunté ¿por qué? Que ahí vivíamos muy a gusto todos. Sin embargo, mi mamá no me dio respuesta. Cuando nos cambiamos, mi tío se vino a vivir con nosotros, ahí entendí el porqué del cambio de casa. No tuve ninguna explicación. Lo sentí como un balde frío de agua. A partir de ahí tuve un acercamiento muy fuerte con mi padre, quien después me comentó esta historia, de mi tío y mi madre. Empecé a trabajar desde chico y ahora casi toda la familia depende de mí. Tengo un negocio donde trabajan mi papá y mi tío conmigo.
T: explíqueme por qué le tienes celos a tu esposa en relación con su tío.
J: una noche, maría salió al baño. Los baños en el pueblo están fuera de la casa, así que vi también pasar a mi tío que se dirigía al baño. Esperé en el cuarto y Luisa se entretuvo 20 minutos. Al siguiente día le pregunté, qué había hecho con mi tío. Ella me contestó que nada, pero yo sé que sí.
T: ¿Cómo sabe esto?
J: porque después estuve percibiendo miradas constantes entre ellos e incluso una carta de ella hacia él.
T: ¿qué decía la carta?
J: le agradecía su comprensión y cariño.
T: ¿viste a tu esposa y tío besarse o abrazarse, etc.?
J: no nunca.
T: ¿tú que dices de esto, Luisa?
Con los ojos llorosos y voz temblorosa, Luisa contesta:
L: para empezar, yo en aquella época no sabía que era su tío, creía que era su papá. Lo que se refiere sobre aquella salida al baño, yo iba en camisón de dormir, el señor me tocó la puerta y le dije que estaba ocupado, pero no salí hasta que se fuera, me daba mucha vergüenza salir en camisón y que me viera, así que estuve ahí hasta que oí que se fue, por eso me entretuve mucho. El tío insisto, creía que era el papá de Juan, cuando vivimos con ellos, siempre fue amable y cariñoso, siempre muy respetuoso. Vivíamos ahí, así que entablamos una buena relación, hablábamos mucho, pero nunca tuve que ver con él; ¡nunca he tenido que ver con nadie! Yo ya no puedo vivir así, en desconfianza, ya no disfruto salir, y mi círculo de amistades de ha reducido muchísimos.

El terapeuta indica a Juan que le ponga nombre a los celos, un animal, fantasma o cosa, después de unos segundos de pensar, Juan nombra a los celos “IGUANA”.

T: ¿por qué Iguana?
J: porque la iguana se come todo, tiene una lengua pegajosa, que todo lo que vuela cerca de ella se lo come, etc. Es igual que yo cualquier movimiento extraño o distinto de Luisa, de inmediato empiezo a pensar que está viendo a alguien, me como todo, al igual que la iguana, y la paranoia no me deja hacer nada, sino pensar en que Luisa me está engañando.

La iguana, explica el Prof. Medina, es una metáfora para explicar su problema y la ha escogido, desde sus propios recursos locales. Esto es fundamental, porque él sabe que es una iguana, como se mueve, como vive y él vive entre ellas, forma parte de su cultura local. La iguana, como modelo, implica una conexión, no sólo cognitiva del medio ambiente donde vive, sino también se convierte en un recurso explicativo, en un modelo o metáfora que explica algo más complejo, como los celos. Es una metáfora que tiene, además en el campo terapéutico, una conexión emocional que le permitirá ver su problema desde fuera de su cuerpo. A partir de la cual puede hacer referencia a él.

T: tenemos varias tareas para todos: tú, Juan, analiza cuando aparece la Iguana, en qué circunstancias, momentos, lugares, qué personas están en la escena cuando aparece la Iguana, qué sucede. Y también ¿cómo aparece la iguana, cómo se manifiesta? Y tú, Luisa, detecta qué haces tú para que la iguana aparezca. Y nosotros averiguaremos sobre la naturaleza de la iguana.

SIGUIENTE SESIÓN, QUINCE DÍAS DESPUÉS

El Terapeuta les pregunta cómo están, y como les fue con la tarea.

J: mucho mejor, he detectado a la Iguana. Aparece cuando Luisa sale de la rutina diaria, entonces la empiezo a buscar para ver qué está haciendo. Por lo regular estoy en el trabajo o fuera de la casa es cuando no estoy cerca de Luisa siento mucha inseguridad, y me ataca la iguana, pienso en lo que pasó con mi tío y ella y esto no me deja trabajar.
T: parece que esta iguana tiene una lengua muy pegajosa.
J: sí.
T: y tú, Luisa ¿cómo te fue la tarea?
M: la iguana aparece, siempre que me tardo en las compras o cuando voy con mis amigas o cuando salimos a alguna fiesta o comida donde hay más gente y platico con otra persona, e incluso mujeres. Juan está muy al pendiente de mí, diría que controla todo lo que hago. Me siento muy mal, incluso ya caso no salgo con nadie, no tengo vida social. Cuando la iguana atrapa a Juan me hace sentir muy mal.

El Prof Medina explica que continuaron el proceso terapéutico, describiendo detalladamente cuando aparecía la iguana, cómo aparecía cuando atrapaba a Juan, qué les hacía sentir, qué hacían cada uno de ellos para invocar a la iguana y cómo interfería en sus vidas, en su relación de pareja, con sus hijas, en el trabajo y en la vida social. Después de este análisis, donde el problema de los celos, visto desde la iguana se pudo instalar fuera de Juan, les hicimos saber nuestro hallazgo.

T: nosotros, investigamos sobre la iguana, y descubrimos lo siguiente, las iguanas no son bichos estúpidos, son muy inteligentes e incluso han podido sobrevivir millones de años, más que otros bichos, la iguana tiene muchos recursos de supervivencia, uno de ellos es que no se come todo, tal como creíamos al principio. Lo que pasa y vuela alrededor de ella es previamente analizado y seleccionado cuidadosamente en fracciones de segundos. Sabe perfectamente qué le hace daño y qué no, y entonces decide qué puede comer y qué no, así no enferma.

T: creemos que podemos aprender mucho de la Iguana y de sus recursos. Porque nosotros, por lo regular, en el caso de los celos, hacemos juicios sin analizar bien las circunstancias, nos comemos todo de manera estúpida, y nos enfermamos más. Esa habilidad que tiene la iguana la ha permitido sobrevivir millones de años, mucho más que otros bichos. Es decir, creemos que la Iguana nos puede enseñar mucho de cómo sobrevivir e incluso vivir bien.

Estas metáforas locales son un recurso fundamental para la terapia, no sólo por su valor cognoscitivo, sino también emocional y cultural (R. Medina, 1996). Nos permitirá generar reflexión terapéutica, desde su propio lenguaje, su propia historia, su propia localidad y con ello descifrar la dinámica sistemática.

Bajo esta metáfora local se trabajó, después de seis sesiones. Juan y Luisa pudieron controlar a la iguana, para que no interviniera más en sus vidas. Reforzado con un trabajo histórico, donde llevamos a la iguana cuando Juan tenía 10 años, en la relación triangular que vivió entre su padre, madre y tío. Se trabajó con el recuerdo y posteriormente un olvido terapéutico. (Raúl Medina, 2004.) Se rescató la historia con la abuela.

Raul Medina y Juan Luis Linares

Conclusión y reflexión

  • La naturaleza imaginativa de la vida cotidiana es social, narrativa y práctica.
  • Nunca está acabada, siempre la estamos formando, tiene siempre otras posibilidades de construcción.
  • Una gran parte de nuestros MOTIVOS son producto de nuestras conversaciones y acciones, y no de sus causas.
  • Los diversos “yo” que “me” caracterizan están íntimamente entremezclados con los “tú” que se encuentran presentes en cada situación (la identidad como una constante construcción en relación a los otros y diversos escenarios).
  • Mantener el “yo” parcialmente estructurado, pero sin embargo abierto, a la vida social de todos los días.
  • Tomar el modelo sistémico como metáfora guía, y no como un paradigma verdadero.
  • El enfoque sistémico no está peleado con el enfoque narrativo, uno nos hacen ver la dinámica estructural presente, el otro nos conduce a darle sentido histórico y cultural a dicha dinámica.
  • Ver la terapia familiar desde Latinoamérica y contrastarlas con otras formas de vida en el mundo me ha enseñado que sólo mediante las historias y prácticas locales es posible descifrar los sistemas familiares y sus síntomas.
  • Y con dichas historias locales, tal como lo vimos en el caso de la Iguana, también nos ayudan a generar los cambios terapéuticos en los sistemas familiares.
  • Un modelo terapéutico sin narración local de los actores es imposible descifrar las relaciones recurrentes y con ello la estructura familiar.
  • Finalmente, lo global y lo local van juntos; ambas dimensiones de la realidad le dan sentido uno al otro, son mutuamente necesarias, lo sistémico organiza el trabajo epistemológico y lo narrativo lo empírico.

Técnicas y métodos psicoterapéuticos para lograr el cambio y restaurar el bienestar psicosocial de las personas:

  • el diálogo terapéutico en torno a preguntas estúpidas.
  • el recuerdo y el olvido terapéutico.
  • el uso de metáforas locales para externalizar los problemas.
  • la resistencia activa como recurso terapéutico.

Seminario: Raúl Medina Centeno
Autora: Ana Navarro Flor
Fotógrafo: Federico Corona

 

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